Los orígenes
Todo empezó en julio de 2024. Tenía una idea muy clara en la cabeza, y me puse a darle forma: quería hacer un podcast de curiosidades que mezclara varias historias, y en el que se hablara de aves, pero sin que fuera “un podcast de pájaros”.
Quería que fuera una historia sonora, un viaje a diferentes lugares y épocas, que evocara al oyente a pasearse con su imaginación. Y que, de camino, diera a conocer un poco más a las aves, esos seres emplumados que son sencillamente increíbles y que están siempre a nuestro alrededor, aunque no nos demos cuenta.
La idea era que, en cada capítulo, historias que aparentemente no tenían nada que ver, estuvieran hilvanadas en torno a alguna especie o familia de aves. Y me puse a escribir el primer capítulo.

El proceso creativo del podcast
Quería que el primer capítulo fuera sobre los flamencos, ya que había vivido en primera persona un evento de lo más espectacular: el anillamiento masivo de pollos de flamenco en el Delta del Ebro, Pero no iba a hablar solo de lo que viví participando en esta acción de ciencia ciudadana. Aprovechando la polisemia, quería hablar del arte flamenco, de una figura destacada del mismo… No sigo contando porque os destriparía el primer episodio.
La cosa es que lo escribí y lo grabé de la forma más rudimentaria posible: con el móvil. Luego lo subí a canva y, sin edición, solo metiendo algunas musiquitas, lo subí a YouTube como vídeo en oculto y se lo pasé a familiares y amigos. Y ahí quedó la cosa. Hasta principios de este año.

La importancia de la profesionalización en un podcast
Seguía teniendo el runrún de que quería hacer un podcast de este estilo. Tenía una lista con ideas de historias que quería contar en los siguientes episodios.
Pero yo, si hago algo, lo hago bien. Para que te hagas una idea, cuando quise empezar a correr no me calcé unas deportivas y me fui a la calle, sino que me apunté a un curso de iniciación al running.
Quería que el podcast sonara bien, que fuera profesional… o casi. Así que empecé a formarme:
- Un curso online con José David Delpueyo, más conicido como Sunne, productor de podcast increíbles.
- Una masterclass con los creadores del podcast “Pop y muerte”, Kiko Amat y Benja Villegas.
- Un curso de podcasting en Barcelona Activa, de la mano de Ginebra Vall.
- Tutoriales de YouTube de David Arribas, de 9 Decibelios, para que el audio sonara bien.
Tengo 20 años de experiencia en el mundo de la comunicación, y la parte del contenido no me preocupaba, pero sí que he tenido que aprender desde cero el tema de la edición de audio, ¡no es sencillo! Por no hablar de lo complicado que es locutar si nunca lo has hecho antes…

Convertirlo en realidad: ¡nace Mirlo Blanco!
Con la seguridad que da la formación, volví a hacerlo todo de nuevo… y varias veces. Esta vez, con un micrófono serio, con un software de grabación y edición, y aplicando lo aprendido en los cursos.
Hacer un podcast, y menos de este tipo, no es ponerse delante del micro y darle al botón de grabar. Aparte del contenido en sí, hay que tener un estilo comunicativo, crear unas entradillas y cierres que enganchen, cuidar el aspecto visual… ¡y darlo a conocer! De nada sirve que el podcast sea muy bueno si nadie lo conoce.
Para que fuera una realidad, también tuve súper claro desde el principio que era una gran oportunidad pertenecer a Podcastidae, la familia de podcast de ciencia, medio ambiente y naturaleza. Me han resuelto miles de dudas, con mucha paciencia y profesionalidad, y han sido claves para publicar el primer episodio.

Primer episodio… ¡y los que vienen!
El primer episodio de Mirlo Blanco, titulado “Flamenco, flamencos, Camarón y camarones”, está ya disponible en todas las plataformas de podcasting. Te dejo el enlace a las más usadas:
Los episodios de Mirlo Blanco tienen una duración de, aproximadamente, media hora, y una periodicidad mensual: saldrán el día 1 de cada mes.
En los siguientes episodios hablaré de temas muy distintos, de la mano de ciertas aves: el martín pescador, las palomas, los córvidos… ¡No te los pierdas!
Por cierto, al principio pensé en llamar al podcast también Sumas Plumas, pero luego quise darle una personalidad individual, y empecé un brainstorming conmigo misma y con mis 13 amigas licenciadas en publicidad que aún conservo desde que acabamos la carrera. Después de darle varias vueltas, Mirlo Blanco fue el ganador, ya que es una expresión relacionada con el mundo de las aves, que hace referencia a algo raro, difícil de encontrar… curioso, diferente, como las historias de mi podcast.
¡Espero que disfrutes de Mirlo Blanco tanto como yo disfruto creándolo!